Ubicado en la provincia de Pinar del Río, Viñales es un pequeño pueblo rodeado de hermosos paisajes naturales. Patrimonio Cultural de la Humanidad, Viñales tiene una superficie total de 69 307 ha (693,07 km²), incluyendo 1 026 ha de cayos costeros y 68 281 ha de tierra firme. La población residente es de 29 015 habitantes (14 781 hombre y 14 234 mujeres), de los cuales 5 420 viven en zonas rurales y 8 814 en la ciudad. La densidad de población es de 41,8 habitantes por km².

Viñales se encuentra en la segunda región de endemismos del país y presenta una alta variedad de ecosistemas y una gran diversidad de flora y fauna. La flora está constituida por más de 1200 especies, alcanzando un endemismo cercano al 30 % en sustratos carbonatados, mientras la fauna (aún por conocer), presenta muy alto endemismo en grupos particulares, que como los moluscos puede alcanzar el 90%. Los anfibios, reptiles y crustáceos probablemente alcancen un 30 % de endemismo, similar a la flora
Las Tradiciones de Viñales son de las más conocidas y atractivas del archipiélago cubano. Presentan una fusión espectacular caracterizada por la combinación de sus coloridos paisajes, el cultivo del tabaco con sus construcciones y métodos asociados, la cosecha de frutos menores y la acción del hombre sobre todo este medio, lo cual lo coloca dentro de uno de los destinos turísticos más codiciados mundialmente. El desarrollo socio- histórico del Valle de Viñales muestra rasgos y sitios característicos de la cultura del pueblo cubano que lo han modelado y le han asignado la categoría de paisaje cultural excepcional.
Entre los aspectos tradicionales del pueblo viñalero están la vestimenta del campesino, caracterizada por el cinturón con un machete y el cuchillo; así como el empleo de los instrumentos propios de las actividades agrícolas. También se destacan las actividades de manejo de animales como es la cría del cerdo bellotero, el uso del caballo como medio de transporte, la utilización de la tracción animal para las labores campestres y la utilización del perro para las labores de pastoreo de los animales.
Con las frutas como coco, naranja, fruta bomba y otras se elaboran ricos dulces caseros. Se emplean muebles con diferentes fines como son: el taburete, la piedra de filtrar agua, el pilón de arroz y café, escoba de palmiche, pipa de agua y otros.
Los amplios portales de las viviendas se emplean como un espacio de la casa destinado para el descanso y la charla con los vecinos.


Es un municipio eminentemente forestal con un área de 49247 ha de bosques, representando el 69,9 % de la superficie total del municipio. La superficie agrícola del municipio es de 17 827 ha.
El Centro Universitario Municipal de Viñales (CUM), responde a las necesidades del municipio, con la apertura de dos nuevas carreras, Licenciatura en Lengua Inglesa y Estudio Sociocultural para el Desarrollo.
El impulso y gestión de proyectos de desarrollo local y de investigación e innovación, junto a la integración con el resto de los procesos del municipio, alineados con la estrategia de desarrollo local, son resultados mostrados por el CUM.
Para el desarrollo de su labor el Proyecto CIENPINOS equipó un Aula Educativa con un moderno sistema de audio-video que incluyó equipo de cómputo, televisor y mobiliario. El objetivo del aula es constituir un escenario para las labores de capacitación, tanto del proyecto como de otras iniciativas.
LOS ROSTROS DE LOS CAYOS DE SAN FELIPE
Antoñico Hernández, Rogelio Hernández, Félix Martínez y Javier Semino pertenecen a diferentes generaciones. Todos viven en la zona llamada «Los Cayos», en el municipio de Viñales.Tienen en común que se dedican a la cría del cerdo bellotero. Con ellos conversó el equipo de comunicación de CIENPINOS.
Periodista: ¿Por qué se llama Cayos de San Felipe?
Antoñico Hernández: Le pusieron «cayo» porque había un comandante de Isabel María y marcó para acá un terreno, un tal villalba por aquí por Guamá marcó un terreno, otros marcaron otro terreno y así. Resulta que en el medio de estos quedó un pedazo de tierra al cual le llamaron «cayo» y así se fue quedando el nombre. Ah, y lo de San Felipe por el nombre de un personaje muy conocido de la zona.
Periodista: Esta tierra de conoce también por la tradición de la cura con agua, ¿es cierto?
Rogelio: Si. Antoñica Izquierdo. vivió atrás de la sierra esa que curaba cuando aquello con agua, una tradición que la conocen mucho porque venían personas de otros países aquí a curarse con agua, con esa mujer.
Periodista: Hoy ustedes trabajan en cooperativa, ¿qué producen?
Félix Martínez: Hoy nosotros contamos con la cooperativa 242 hectáreas de tierra. Tenemos 70 de bosques, tenemos de cultivo tenemos 67, y tenemos de otro que es forestal y tenemos entre el área.
Periodista: Hay otra tradición de la que no me han hablado: la cría del cerdo bellotero.
Javier: yo tengo 53 años y desde que na…tuve experiencia en el mundo oigo la el lío de la crianza de puercos y es algo que me ve que me gusta. Por los cuentos por la tradición.3.36
Rogelio: Tradición de toda una vida tradición, criar el cerdo en la montaña , en los lugares, por lo menos en tiempos de la bellota el cerdo se alimenta.
Periodista: ¿Pero el cerdo come sólo bellota?
Javier: El puerco come casi todo tipo de semilla, del encino macurije, palmiche, bueno toda la semilla que existe en el bosque, casi toa.
Periodista: ¿Y con esa comida logran el peso para su comercialización?
Yusniel: Para que un cerdo desde que nace llegue a pesar 100 libras, lleva comida. Hay que atenderlo, desparasitarlo porque sino la enfermedad lo ataca mucho. Lo que más les afecta es el gusano.
Periodista: Y además de los parásitos está también la afectación que producen los huracanes.
Rogelio: Los ciclones, tradicionalmente, nos atacan fuerte. La provincia de Pinar del Río es «dichosa» para los ciclones. Y nosotros aquí…para qué le voy a decir.
Yusniel: El encinal sufre más porque se parten mucho los gajos y a la hora de florecer lo afecta. Cuando el encino tiene gajos partidos pasa mucho trabajo. El gajito que se queda logra la bellotica pero, a veces cuando este florecido, no llueve cuando tiene que hacerlo y ahí se complica más la situación. En los últimos tiempos los encinares han decrecido.
Periodista: A pesar de todos esos incovenientes continúan criando el cerdo bellotero y viviendo aquí, entre estos mogotes.
Yusniel: El puerco asado, que come bellota, eso es lo mejor que se come. La manteca, cuando fríes se desgrana ahí, la ves desgranadita en la caldereta, eso es lo mejor del mundo.
Rogelio: En el campo me siento libre, me siento suelto, estoy acostumbrado a caminar para arriba y para abajo, y estar en el aire puro. Y la naturaleza es lo que más me encanta, no me adapto a vivir en el pueblo, me siento feliz viviendo aquí en los cayos, en el campo.
